ANTES:
Mucha gente que hace ejercicio por las mañanaa lo hace con el estómago vacío porque o “no le entra” la comida o porque piensa que así es mejor y justamente tiene el efecto contrario. “En las mañanas tu cuerpo viene de un largo ayuno y necesita algo de azúcar para sacar la energía suficiente para ejercitarse porque si no la tiene ‘se chupa’ el músculo”. Además de esto, es posible que te sientas mareado o que te canses muy pronto. Por eso, debes hacerte el hábito de comer algo 15 minutos antes de hacer ejercicio, no importa que sólo vayas a hacer algo ligero, come algo.
QUÉ COMER:
Si vas a hacer un ejercicio no tan demandante, una opción es que te tomes una cucharada de mermelada o que le pongas una cucharada de leche condensada a tu café o té. Esto es ideal para los que supuestamente no les entra la comida tan temprano. Si vas a tener un entrenamiento fuerte, es recomendable una porción de fruta –puede ser medio plátano– más un pan tostado con mermelada o miel.